La princesa Pyeon, que no deseaba casarse con el hijo de un aristócrata del clan Gho, fue a visitar a Ondal, conocido por su fama de ingenuo. Sin embargo, Ondal resultó ser mucho más de lo esperado: tenía una presencia atractiva, un porte admirable y un aspecto agradable, además de ciertas circunstancias intrigantes que despertaron la curiosidad de Pyeon…