Cuando apenas tenía seis años, ya estaba destinado a un futuro matrimonio con la persona que lo había elegido como prometido. Con el tiempo limitado para disfrutar de su soltería, pasó su juventud dejándose llevar por la libertad y el atractivo que le daba su uniforme. Lo que no sabía era que, en realidad, su futura pareja solo esperaba el momento adecuado para romper ese lazo.
De hecho, le resultaba conveniente verlo comportarse de forma despreocupada, pues únicamente quería alguien que aceptara terminar la relación llegado el momento. Sin embargo, cuando él descubre que esa indiferencia existe, comienza a confundirse y a prestarle más atención. Ahora está decidido a demostrar que puede ser un buen esposo.
¿Podrá enmendar sus errores y cambiar la decisión de su compañera?